Hoy, nuevo día, nueva semana, todos mis pensamientos han cambiado porque el sábado me envió un privado diciéndome que dónde me metí el viernes, que iba a ir a saludarme pero que ya no me vió... No sé si creérmelo o no, pero, ¿por qué me tuvo que enviar ese privado, si yo ya estaba convencida (o eso creo) de que quería olvidarlo? Y por gracia o desgracia, no lo sé, lo vuelvo a querer en mi vida, lo vuelvo a necesitar para sonreír, quiero que esté a mi lado, conmigo...
Y esta tarde, a la vuelta del instituto, lo he visto de una acera a otra, y él me ha visto a mí, y desde lejos, me ha saludado :) y a mí me ha salido una vocecilla muy bajita, pero segura estoy de que me ha oído, pues ha sonreído y se ha marchado...
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